guerra psicológica diaria , a cada hora que pasaba junto a él su auto estima iba extinguiéndose como un animal exótico, hasta el punto de no poder separarse de la persona que consumía su vida y su felicidad. esa a la que algunos llaman "pareja".
Pero ya estaba desnudo frente al mundo, ya los hilos que lo controlaban se cortaron, ya se alejo de las yagas que le causaron el amor ciego y con locura, pues amar sin mesura es un crimen lleno de amargura y que no deja via ninguna a recuperar la cordura.
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